La televisión ya no puede vivir sin Twitter

Desde la llegada de Twitter a Internet, sobre el año 2006, ha ido aumentando año tras año su popularidad, hasta convertirse en una de las redes sociales más potentes a nivel mundial. Los datos lo confirman: casi 500 millones de usuarios de los cuales 241 millones son usuarios muy activos y un 74% de ellos accede a Twitter a través de su móvil. Todo esto genera unos 65 millones de tuits diarios, y más de 800,000 peticiones de búsqueda al día.

Muchos creían que Twitter y su límite de 140 caracteres sería una moda pasajera, pero ya se ha convertido en un fenómeno que ha cambiado la forma de consumir otros medios como la televisión. Y es que, gracias a esta red social y al uso del dispositivo móvil, las audiencias televisivas han pasado de ser pasivas y anónimas, a ser protagonistas sociales y activos. Todo ello ha dado lugar a una evolución de la televisión, donde las audiencias pueden interactuar en tiempo real con el contenido que están viendo aportando sus comentarios, opiniones, sugerencias, etc.

Otro cambio importante que ha generado Twitter es la forma de medir el impacto de la televisión en las audiencias. Hemos pasado del share televisivo y la cuota de pantalla, al share social donde se miden los tuits y retuits. Por eso, la mayoría de programas y espacios televisivos han acabado adoptando el popular “hashtag” de Twitter, para que los usuarios comenten en tiempo real y para poder saber no sólo quién los ve, sino qué opinan las audiencias.

Este cambio ha fomentado el engagement de los televidentes y nos deja una clara conclusión: la televisión ha dado un importante cambio gracias a Twitter y su forma de hacer activos a las audiencias. ¿Sobreviviría ahora la televisión sin esa conversación social?