Consejos para el éxito de una buena campaña publicitaria en radio (Parte I)
08/10/2014
PublicidadActualmente nos encontramos inmersos en un panorama de ‘sobreinformación’. Como usuarios nos sentimos saturados por la cantidad de información que, directa o indirectamente, recibimos a través de tantos medios y soporte. Esto propicia que, como anunciantes o emisores de información nos tengamos que plantear estrategias para que nuestro mensaje o publicidad llegue de la forma más efectiva. Al hilo de esta cuestión planteamos el dilema de cómo ha de ser una campaña publicitaria creativa en un medio tradicional, en este caso hablamos de la radio: cómo se construye una cuña o campaña, qué elementos ha de tener, consejos, etc.
Para crear una campaña publicitaria en radio habrá que tener en cuenta el target y el contexto en el que va a emitirse. Adaptarla en función del horario de emisión, el público objetivo o la zona geográfica permitirá tener más éxito en su difusión. Y así poder desarrollar entonces la creatividad al máximo con el menor margen de error de ajuste al cliente.
Una buena publicidad en radio deberá tener una idea fuerte, diferente y clara. Sobre todo, ser creativa, persuasiva y eficaz. Para conseguirlo os damos algunos consejos a tener en cuenta.
Hay que sorprender e interesar al oyente, usar música o palabras que capten su atención, ya que en ocasiones la radio está de fondo y no se presta atención conscientemente. Por ejemplo con algún símbolo auditivo que identifique el cambio de una cuña a otra. Además, no sólo es importante llamar la atención si no que el receptor debe permanecer interesado durante la duración del mensaje. Debe evitarse el que pase desapercibida.
Uso adecuado de la música: puede usarse un sonido de fondo que no quite protagonismo al mensaje, evita monotonía y puede enfatizar el contenido o resaltar ciertas partes. Otra opción es el uso de jingle (composición musical cantada con objetivo publicitario) que sea original y entretenido.
El mensaje tiene una voz locutada: puede ser amistosa, seria, triste…y que permita un tono conversacional, fundamental para conectar con el oyente. Se puede recurrir a nuevos locutores que no sean los que ya se está acostumbrado a oír, o porque puede que a veces un locutor esté sobre actuado y no quede una voz natural, según lo que se quiera conseguir, ej: un efecto más cotidiano o un ambiente fantástico de película, etc
Hay que marcar la diferencia. Se tiene que saber cómo le están contando las cosas los demás al oyente, para contarlo diferente. De esta forma podemos conseguir que si el oyente por primera vez no ha conseguido escucharla, quiera esperar a que salga otra vez para prestar atención. Se debe contar lo que no se ha contado antes, o si se ha contado, hacerlo de manera diferente Si estos consejos os han resultado interesantes y útiles, no os perdáis la segunda parte próximamente en el blog.