Sacamos la bola de cristal: ¿Cómo serán las compras en el futuro?
Las tiendas de impresión en 3D reemplazarán a los establecimientos convencionales de hoy en día, que ofrecen servicios de fotocopias e impresión. El proceso podría ser el siguiente. El cliente decidirá el objeto que quiere en una pantalla táctil, descargará el diseño y esperará a que lo impriman para llevárselo en ese mismo momento. Esto es ya un avance tecnológico.
Tendremos un probador digital en las tiendas, donde podremos probarnos la ropa que deseemos sin necesidad de quitarnos la nuestra. Desde hace unos años, varias compañías como Magic Mirror desarrollan tecnologías que proyectan la imagen de una prenda sobre la persona frente al espejo. Gracias a unos sensores que mapean la figura del individuo. Se sabrá sus medidas corporales, y la persona podrá elegir mediante una pantalla táctil las prendas que quiera probarse.
En cuanto al servicio de entrega de paquetes, parece que cambiará de forma radical. En poco tiempo podríamos ver el cielo lleno de drones cargados de paquetes. El objetivo es que las entregas sean mucho más rápidas y se realicen en el lugar donde el cliente desee. Este tipo de servicio está creciendo en aplicaciones como WunWun, que garantiza entregas en menos de una hora y sin coste para el cliente. Google y Amazon ya están en ello.
El pago por móvil promete, y se espera que acabe sustituyendo a la cartera. Este método de pago de forma digital se empezó a usar hace tiempo en Japón. Ahora lo han incorporado los supermercados Auchan y la cadena Leroy Merlin en Francia, según la BBC.
Los robots asistenciales serán los sustitutos de los tablones informativos. Éstos ayudarán a los clientes de un centro comercial a resolver dudas, le indicarán dónde está cada tienda e incluso si disponen del producto que alguien está buscando.
Las etiquetas inteligentes darán mucha más información que en la actualidad, ya que contendrán sensores y pantallas con tecnología NFC para aproximarse a lo que sería una conversación entre un cliente y un producto. Según la BBC, en las estanterías del futuro habrá sensores que detectarán los productos que una persona lleva en su carrito de la compra. En función de esos datos, el establecimiento le sugerirá qué producto es el más adecuado dependiendo de la comida que va a comprar, o si un producto contiene algún ingrediente que podría causar una alergia al comprador.
Las tiendas virtuales, a medio camino entre las compras en un establecimiento físico y desde el ordenador de casa, permitirán hacer la compra mediante una gran pantalla táctil. La cadena Tesco ya lo ha probado en un metro de Corea: Una pantalla muestra los productos de comida tal y como están en sus establecimientos. Los clientes hacen el pedido y Tesco los envía inmediatamente a su destino.
Nosotros calculamos que en una década ya tendremos aquí todas estas evoluciones tecnológicas del diseño web... ¿qué pensáis vosotros?